My Munich cool.
Luego de venir a esta ciudad unas 30 veces sigue sorprendiendome como la primera vez. Crei que solo Paris causaba en mi ese efecto pero sin duda Munich es una ciudad para conocer y volver.
Los domingos no son mis dias preferidos aquí, hay menos gente en las calles, las tiendas estan cerradas y mi mercado favorito también, pensaba en esto cuando decidimos comer en algun lugar nuevo para luego ir a el Museo de arte moderno.
Geisel’s Vinothek fue el lugar elegido, mi primera vez en una vinoteca mezcla de italiana con bávara. El gusto por la buena comida y los buenos vinos es increible!!! Pedi un pollo burgundy con spaetzle (pasta pequeña muy alemana) y casi me muero de alegría cuando veo que el pollo viene con su rabadilla aparte! una de las partes mas ricas del pollo y no hay un solo restaurante de los que he estado (y he estado en muchos) que la trajeran. Sin duda fue un flashback a mis comidas en familia cuando era una niña.